La primera década del nuevo milenio nos dejó un “regalo” de dimensiones titánicas orquestado por el señor Mark Zuckerberg. La red social, que en su día se concibió como un entorno digital en el que seguir desarrollando nuestras relaciones sociales, aún sin vernos o estar presentes en un mismo sitio, muy pronto evolucionó en algo mucho más grande. La siguiente década del siglo XXI nos está demostrando que esto ya es imparable y que poco a poco se está convirtiendo en una extensión más de nuestras propias vidas.
A día de hoy, tenemos a nuestra disposición multitud de redes sociales, cada una orientada a una forma de comunicación totalmente diferente de otra, pero sin duda la red social Facebook parece una esponja que lo absorbe todo y que encima lo magnifica.
Esta semana nos hemos enterado de que más del 50% de los Españoles se informa de la actualidad a través de Facebook y las redes sociales. Este estudio realizado por el Instituto Reuters para el estudio del periodismo y la universidad de Oxford señala que más de la mitad de los españoles utiliza habitualmente las redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea para estar al día de la actualidad. Esto no significa que no utilicen otros medios como la prensa o televisión para informarse también, pero seamos realistas. Los tiempos han cambiado.
Nada puede ser tan rápido como lo que está sucediendo en directo, y gracias a estas plataformas podemos informarnos de lo que pasa de esta forma, en tiempo real.
¿Esto es bueno?. Debería serlo ¿no?. La inmediatez siempre ha sido una de las claves a tener en cuenta para el periodismo y este concepto nunca había sido tan real como lo es ahora, pero si nos ponemos a pensar el peso que una primera impresión de una noticia no contrastada (que muchas veces debido a lo súbito de su naturaleza puede estar NO verificada o mal contrastada) puede llegar a tener en la sociedad actual las dudas se disparan.
Esto es solo la punta del iceberg, lo comprensible, el error humano ante una multitud de millones que piden las cosas para ayer. El aquí y el ahora son claves en la sociedad actual. Pero hay mucho más por debajo de esto.
Hace unos meses Google comenzaba a desarrollar tecnología que ayudaba a identificar noticias falsas y a eliminarlas. ¿Quién no recuerda ver en las noticias a famosos que tenían que decir de su propia voz que la noticia acerca de su muerte en las RRSS era falsa? Y no vamos a hablar acerca de algunos estafadores…