Google nació como buscador con el objetivo de organizar una enorme cantidad de contenido en la web. Desde sus inicios ha basado su funcionamiento en palabras clave, sin embargo su forma de ordenar y filtrar los contenidos ha ido evolucionando con el paso del tiempo. A lo largo de este post se analizará la evolución semántica SEO.
Claves para entender la evolución semántica SEO
La búsqueda por palabras clave basa su funcionamiento en mostrar al usuario en primer lugar los resultados con mayor coincidencia en las palabras exactas que ha tecleado, lo que puede conllevar algunos problemas:
- Algunas palabras poseen varios significados, y mediante este método de busca no se diferencia entre las distintas interpretaciones gramaticales de las palabras buscadas, lo que puede llevar a confusiones.
- Cuando se quiere posicionar una búsqueda por palabras clave se intenta ser lo más intuitivo y simple posible, lo que provoca que a menudo las palabras clave que se usan para realizar una búsqueda se encuentren en incontables ocasiones entre los resultados. De esta manera es complicado posicionar los resultados debido a las numerosas coincidencias.
A día de hoy la evolución de Google ha llegado a otro puerto: las búsquedas semánticas. La evolución semántica SEO busca contextualizar las palabras tecleadas por los usuarios, otorgándole a las búsquedas realizadas mucho más sentido y acierto, captando la intención de la persona que busca. En el año 2013 Google modernizó el algoritmo utilizado en sus búsquedas mediante la actualización Hummingbird, cuyo principal cambio es el avance hacia la búsqueda conversacional.
El fin último de estos cambios es crear un asistente virtual con el que los usuarios puedan interaccionar para encontrar lo que buscan en la red. Hoy en día existen asistentes virtuales que realizan tareas más sencillas, como Alexa, creado por Amazon que es capaz de interactuar a través de voz con el usuario utilizando un lenguaje conversacional. Alexa puede atender preguntas, tocar música, dar información del clima, etcétera. Otro asistente de voz sería Siri, de sobra conocido por los usuarios de Apple. Google por su parte cuenta con Google Assistant.
No se debe olvidar que lo que Google pretende es un proyecto mucho más complejo que los asistentes mencionados anteriormente. Mientras que éstos tienen unas funciones concretas y delimitadas, lo que busca Google es mucho más ambicioso; que los usuarios naveguen por toda la web de la mano de un asistente inteligente que comprenda el lenguaje conversacional y se comunique mediante dicho lenguaje.