A la hora de dar importancia y valorar los seguidores de una web o red social, nos centramos generalmente en la cantidad y no tanto en la calidad de los mismos.
Esto ocurre en cualquier otro aspecto de la vida ¿preferimos cantidad o calidad?
Sin duda, la respuesta más elegida siempre será la misma: calidad. Es mucho mejor y recomendable que los seguidores sean reales y se obtengan gracias al crecimiento natural de las redes sociales o de la web.
No es recomendable obtener seguidores por métodos alternativos que favorezcan al crecimiento de los mismos de manera antinatural; gracias a una inversión económica por ejemplo.
¿Por qué no debemos comprar seguidores?
Hay múltiples razones para no recomendar esta alternativa:
- Es muy fácil darse cuenta de que algunos perfiles optan por este tipo de alternativas, sobretodo cuando se trata de un crecimiento abrupto.
- A la hora de escoger este método, las cuentas no reciben likes ni comentarios acorde con su cantidad de seguidores. El feedback es nulo y en muchas ocasiones, las respuestas son mecánicas e incoherentes para con el contenido al que se están refiriendo.
- A la hora de solicitar apoyo de la comunidad, para sorteos, campañas, encuestas de recogida de información… La interacción es muy inferior y los datos que se recogen no son un reflejo de la comunidad.
- Cuando el público se da cuenta de qué cuentas tienen lo denominado ‘’seguidores falsos’’, repercute desfavorablemente en la fama de dicha cuenta y dueño de la misma en la red.
Crecer de forma orgánica.
Esto no significa que no podamos recurrir a campañas comerciales en redes sociales que complementen nuestros intereses y nuestro plan de contenidos en redes sociales.
El mejor consejo que podemos darte para no recurrir en esta técnica es este: tener paciencia y constancia. Crear un buen contenido, que atraiga a un público acorde e ir creando una buena comunidad, y por supuesto: real.