Señala Ken Segall, miembro del equipo que, al lado de Steve Jobs, creó la legendaria campaña “Think Different” de Apple, que la marca es el activo más importante y valioso de una empresa, un hecho obvio y estratégico que, sin embargo, suele ser pasado por alto en la mayoría de empresas.
Y todo porque los responsables de las mismas suelen prestar más atención a los procesos y a los productos que ofrecen que a los valores de quien los comercializa, es decir, a su propia identidad como empresa. Para muchos, la marca es poco más que un nombre o un logotipo elegido a dedo _sin ningún criterio y coherencia_ con el propósito de representar su proyecto al mundo y para vender con el único objetivo de llenar sus cuentas corrientes.
Esa despreocupación por lo esencial tiene un coste muy alto en el mercado. Es un vestigio de otro tiempo. Ya no funciona.
Los empresarios de marca anónima, olvidan que su nombre _máxime en un mundo globalizado como el de hoy_ debe ser un fiel reflejo de su proyecto y encarnar y difundir los valores que la caracterizan como empresa. O lo que es lo mismo, como personas. Es la clave que marca la diferencia. Una vez que ignoran y desprecian la posibilidad de saber y de difundir quiénes son como empresa han perdido la oportunidad de que se les reconozca y de diferenciarse de la competencia.
Han renunciado a comunicar al consumidor sus fortalezas y bondades como marcas y, mejor aún, de asociarla en la mente de los compradores como una marca pequeña o grande, tanto da, pero relacionada con calidad y con valores intangibles que la hagan doblemente valiosa a los ojos de los clientes y que los empuje a elegirla en el momento de la compra.
Es mal negocio el de la grisura, el de confundirse entre el rebaño como una oveja más.
En Briefing Jane somos tanto o más exigentes que tus clientes. Antes de decidir acompañarte en la creación o desarrollo de tu proyecto, buscamos en ti y en tu empresa su identidad, lo más valioso para impregnar con ello tu marca. Y hacemos que tu marketing, comunicación, tu publicidad y tu presencia digital sean reflejo fiel de tu identidad y tus valores para que dejes huellas perennes en tus agradecidos clientes. Para que estos confíen y reconozcan tu marca entre mil, te recompensen con una buena reputación y finalmente con sus compras.
Te sacamos del rebaño y enseñamos lo mejor de ti. Te ofrecemos la confianza del público hacia tu marca.
Porque, como también señala Ken Segall, si tienes una buena marca, estás en los primeros puestos de la lista cuando los consumidores deciden comprar. Confían en ti y, además, te recomiendan. Pero si tienes una marca mediocre, no eres más que uno de los muchos que tiene que pelearse por los clientes a diario aunque tengas un buen producto que ofrecer.
Nosotros no confiamos en luchas, ni te llevamos a una guerra de precios. Sabemos ver tu valor y creemos tanto en ti que no te confundimos con lo barato. Tu marca se convierte en valiosa de nuestra mano. Y, ya sabes, cuando el cliente confía en tu marca, la gente está dispuesta a pagar más por ella.
Con nosotros, marcas la diferencia. La marca lo es todo.